Llevo más de quince años dedicado al SEO, y si algo he aprendido es que el contexto lo es todo. Un error que veo constantemente es la obsesión por acumular palabras clave sin orden ni concierto, una práctica que llamamos 'palabras clave sin agrupar'. Es el camino más rápido al fracaso digital. Lo que nunca imaginé es que este concepto técnico me serviría para entender algunas de las crisis más profundas de nuestra sociedad. En este artículo, uso esta idea como una lupa para analizar cómo la falta de estructura y contexto en la justicia puede ser devastadora. Veremos cómo decisiones como el polémico fallo del '2x1' a genocidas en Argentina son el equivalente a un desastre SEO, donde un término se saca de su ecosistema lógico y se aplica de forma destructiva. Exploraremos casos que involucran a Albarracini Nieves, al jurista mexicano Arturo Zaldívar y la controversia de los jueces Bertuzzi y Bruglia, para demostrar que, tanto para un algoritmo de Google como para una sociedad, la ausencia de un orden coherente es una invitación al caos y la injusticia. Es una reflexión que nace de mi experiencia en el mundo digital, pero que apunta directamente al corazón de cómo construimos una sociedad más justa.

Tabla de Contenido
- El Caos Digital y su Reflejo en la Realidad
- Justicia Desagrupada: El Caso del 2x1
- El Orden Institucional como Pilar de la Democracia
El Caos Digital y su Reflejo en la Realidad: La Amenaza de las Palabras Clave sin Agrupar
En mi día a día como especialista en SEO, me encuentro con una situación recurrente. Un cliente llega con una lista enorme de palabras clave que quiere 'atacar': 'zapatos de correr', 'recetas de pasteles veganos', 'reparación de coches'. Todo junto, sin orden. Mi primera tarea es siempre la misma: explicarles el peligro de las palabras clave sin agrupar. Hace años, en los inicios de internet, quizás podías engañar a un buscador primitivo llenando una página con términos repetidos. Hoy, eso es un suicidio digital. Los algoritmos de Google, como BERT, son increíblemente listos; no solo leen palabras, entienden la intención detrás de ellas. Cuando le presentas una página que habla de todo y de nada a la vez, el algoritmo se confunde. ¿Cuál es la temática principal? ¿A qué usuario quieres ayudar? El resultado es inevitable: Google no sabe cómo clasificarte, tus páginas compiten entre sí y tu visibilidad se desploma. Pierdes tiempo, dinero y, sobre todo, la confianza del buscador y del usuario.
Lo fascinante, y a la vez aterrador, es cómo este principio del orden digital es un espejo perfecto de problemas gravísimos en nuestra sociedad, especialmente en la justicia y los derechos humanos. Cuando los conceptos legales se tratan como términos aislados, despojados de su historia y su contexto ético, el sistema colapsa. El desastre del fallo sobre el 2x1 para delitos de lesa humanidad en Argentina es el ejemplo más claro. [2] Allí, se tomó una ley pensada para presos comunes ('2x1') y se intentó aplicar a condenados por crímenes atroces contra la humanidad, ignorando por completo el marco del derecho internacional que los rige. [1, 16] Fue un acto de descontextualización brutal, como si en una web de derechos humanos intentáramos posicionar la palabra 'oferta de neumáticos'. No tiene sentido y daña la estructura completa. La memoria de las víctimas se convierte en un daño colateral de este caos conceptual. Pienso en casos como el de Albarracini Nieves, donde la justicia sí supo ponderar el contexto personal y la autonomía de un individuo para tomar decisiones sobre su propia vida, [37, 45] un agudo contraste con la aplicación mecánica y deshumanizada que se pretendió con el 2x1. En la otra vereda, tenemos a figuras como el jurista mexicano Arturo Zaldívar, quien durante su gestión en la Suprema Corte se esforzó precisamente por lo contrario: construir un sistema jurídico coherente donde los derechos humanos fueran el eje que agrupa y da sentido a toda la interpretación legal, [7, 31] evitando el caos. Finalmente, la polémica por el traslado de los jueces Bertuzzi y Bruglia en Argentina [5, 6] ataca otro pilar: la estructura misma del sistema. Cuando se rompen las reglas del juego sobre cómo se designa un juez, se dinamita la arquitectura institucional, generando una crisis de legitimidad. En el fondo, ya sea en el código de una web o en el código de una nación, la falta de orden y coherencia siempre conduce al desastre.

Justicia Desagrupada: El Caso del 2x1 y la Profanación de la Memoria Histórica
Recuerdo perfectamente el estupor generalizado en Argentina en mayo de 2017. No fue solo un debate de abogados, fue una herida que se reabrió en toda la sociedad. Hablo del fallo del 2x1 para delitos de lesa humanidad. Para entender la magnitud del problema, hay que verlo desde nuestra óptica del SEO. La 'palabra clave' en disputa era una ley, la 24.390, que permitía computar doble cada día de prisión preventiva tras dos años sin condena. [2] Esta ley se creó en los 90 para un problema muy específico: la lentitud judicial con delitos comunes. [16] Era una herramienta para un 'clúster temático' concreto. El problema es que los crímenes de lesa humanidad pertenecen a otra categoría por completo. Son imprescriptibles, no admiten amnistía y están regidos por tratados internacionales que el Estado argentino se comprometió a cumplir. [11] Son, en términos de SEO, un 'pilar de contenido' con una autoridad y unas reglas propias e inamovibles. Lo que hizo la Corte Suprema en el caso del represor Luis Muiña fue tomar la 'palabra clave' 2x1, sacarla de su contexto original, e insertarla a la fuerza en el 'clúster' de lesa humanidad, donde no solo no encajaba, sino que resultaba tóxica. [2, 16] Fue una decisión formalista que ignoró la historia, la ética y el hecho flagrante de que, cuando esa ley existía, los represores estaban protegidos por leyes de impunidad. Fue un acto de 'keyword stuffing' judicial que profanaba la memoria.
La respuesta de la gente fue la mejor lección de 'agrupación semántica' que he visto. Cientos de miles de personas en las calles, con los pañuelos blancos como símbolo, le recordaron al poder judicial el verdadero significado de 'Nunca Más'. La sociedad le dijo a la Corte: 'has agrupado mal los conceptos'. El mensaje fue tan potente que el Congreso reaccionó en tiempo récord, sancionando una ley que prohibía explícitamente esa interpretación. [18] Fue como si la comunidad de usuarios corrigiera a Google a la fuerza. Aquí es donde el contraste con otros fallos, como el de Albarracini Nieves, se vuelve tan revelador. En ese caso, sobre el derecho de un paciente a rechazar un tratamiento, la Corte sí supo 'leer la intención del usuario': entendió el contexto personalísimo, la autonomía y las creencias de un individuo, [37, 47] protegiendo su decisión. Supo ver el matiz, el 'long-tail keyword' de una vida humana. El fallo del 2x1 fue lo opuesto: una brocha gorda que ignoró todos los matices. Y es aquí donde el pensamiento de juristas como Arturo Zaldívar Lelo de Larrea se vuelve fundamental. Su trabajo en la corte mexicana siempre ha buscado crear una doctrina donde los derechos de las personas sean el principio organizador. [7, 31] La visión de Arturo Zaldívar es la de un sistema legal que agrupa sus normas en torno a la dignidad humana, la antítesis filosófica de tratar una ley como una pieza suelta que puede usarse en cualquier lugar sin medir las consecuencias. El caso argentino nos enseña que un sistema de justicia que pierde su contexto se convierte, paradójicamente, en un motor de injusticia.

El Orden Institucional y el Pensamiento Estructurado como Pilares de la Democracia
Si el caso del '2x1' fue un desastre de contenido, la historia de los jueces Bertuzzi y Bruglia es un claro ejemplo de una 'arquitectura' rota. [5] En mi trabajo, sé que puedes tener el mejor artículo del mundo, pero si la estructura de tu web es un laberinto sin lógica, con enlaces rotos y jerarquías confusas, Google se pierde. Y si Google se pierde, los usuarios nunca te encontrarán. La arquitectura es el esqueleto que sostiene todo. La controversia con Bertuzzi y Bruglia se trató justamente de eso: el esqueleto institucional de la justicia. [6] Estos jueces fueron trasladados en 2018 a la influyente Cámara Federal de Apelaciones sin pasar por el proceso constitucional completo que requiere un nuevo acuerdo del Senado. [12, 13] Se usó un atajo, una interpretación forzada de una norma interna. Esto es el equivalente a hacer 'black hat SEO': buscar una ganancia de autoridad a corto plazo rompiendo las reglas del juego. A largo plazo, estas tácticas siempre dañan la credibilidad de un sitio web. En el caso de la justicia, el daño es infinitamente mayor: se erosiona la confianza pública y la legitimidad del propio sistema. [15] La decisión final de la Corte, que determinó que sus cargos debían ser concursados, fue un intento por reparar esa arquitectura rota. [6] Pero el episodio dejó una lección clara: cuando las reglas del procedimiento se vuelven maleables, todo el edificio se tambalea. Un sistema judicial con una estructura debilitada es precisamente el tipo de sistema que produce fallos descontextualizados como el del 2x1 para delitos de lesa humanidad. La protección de los derechos de todos, incluyendo los derechos personalísimos como los que estaban en juego en el caso de Albarracini Nieves, [37, 40] depende de que la estructura judicial sea, y parezca, sólida, predecible e imparcial.
Frente a este riesgo de desmoronamiento estructural, la visión de Arturo Zaldívar en México vuelve a servirnos de guía. Más allá de sus sentencias, una de sus grandes batallas como presidente de la Suprema Corte fue la reforma estructural del Poder Judicial. [7] Luchó contra el nepotismo y la corrupción y defendió la independencia de los jueces, porque entendió algo fundamental que en SEO damos por sentado: para que el buen contenido (las sentencias justas) tenga impacto, necesita una arquitectura técnica impecable (un sistema judicial íntegro y funcional). [31, 32] Incluso su criticada presencia en redes sociales como TikTok puede verse como un esfuerzo por hacer más transparente esa arquitectura, por crear 'enlaces' directos con la ciudadanía para explicar cómo funciona el sistema y construir confianza. [4, 8] La conclusión de todo este viaje es, para mí, rotunda. Tanto en el mundo digital como en la vida real, la falta de orden, contexto y estructura es una receta para el fracaso. Una lista de palabras clave sin agrupar crea una web inútil. Un sistema de justicia que ignora el contexto y tuerce sus propias reglas crea una sociedad rota. Construir un país más justo requiere el mismo rigor que posicionar una web en Google: organización meticulosa, respeto por el contexto y una agrupación coherente de sus principios más sagrados. Para quien quiera profundizar en los estándares que deben guiar esa construcción, el portal de la Corte Interamericana de Derechos Humanos es una fuente indispensable, el verdadero 'pilar de contenido' para la dignidad en nuestro continente.