El 2025 es el año en que las piezas del ajedrez político, movidas en la elección de 2024, comienzan su verdadera partida. Con un nuevo gobierno y un Congreso recién instalado, México se adentra en una fase de transformaciones profundas. A lo largo de mi carrera, he visto muchas legislaturas, pero esta se perfila como una de las más decisivas. En este análisis, te llevaré de la mano para que entiendas, de forma clara y sencilla, cómo queda conformado el poder. Exploraremos la nueva Cámara de Diputados, el papel dominante de Morena y sus aliados, y por qué las elecciones locales de este año son un termómetro clave para el futuro del país. Esta es una guía esencial para comprender quiénes son los actores clave y qué podemos esperar en el horizonte político de México.

Tabla de Contenido
- El Nuevo Congreso: ¿Quiénes Tienen el Poder Real?
- La Agenda de Morena: El 'Plan C' y su Impacto en Tu Vida
- La Batalla en los Estados: Las Elecciones Locales de 2025
El Nuevo Congreso: ¿Quiénes Tienen el Poder Real?
Después de más de 20 años analizando la política mexicana, puedo decirles que 2025 no es un año cualquiera. Es el momento en que las promesas de campaña se convierten en acciones concretas y vemos el verdadero rostro del poder. Tras la elección de 2024, el Congreso de la Unión se ha reconfigurado drásticamente, y el epicentro de este cambio está en la Cámara de Diputados para la legislatura 2024-2027. Cuando hablamos de los diputados que están en funciones, nos referimos a esta nueva camada que definirá el rumbo del país.
Para entenderlo fácil: la Cámara tiene 500 asientos. 300 se ganan por voto directo en cada distrito (mayoría relativa) y 200 se reparten según el porcentaje de votos que cada partido obtuvo a nivel nacional (representación proporcional). Este sistema mixto es clave para el equilibrio de fuerzas. Lo que vimos en la última elección fue un realineamiento contundente. La coalición 'Sigamos Haciendo Historia' (Morena, PT y PVEM) no solo ganó, arrasó, asegurando una mayoría muy sólida. Las cifras postelectorales sugieren que podrían controlar cerca de las dos terceras partes de la Cámara, lo que se conoce como 'mayoría calificada'. En mi experiencia, tener esa mayoría lo cambia todo, pues les da el poder para reformar la Constitución sin necesitar a la oposición.
Este es, sin duda, el factor político más importante para 2025. Le permite al oficialismo impulsar su famosa agenda de reformas, el llamado 'Plan C'. La responsabilidad de los legisladores va más allá de representar a su gente; participarán en debates que podrían rediseñar instituciones clave del Estado, como el Poder Judicial o los organismos autónomos. El grupo parlamentario de Morena tiene un poder sin precedentes, pero también la presión de mantener cohesionada a una alianza grande. Por su parte, la oposición (PAN, PRI, PRD y MC) enfrenta el reto de ser un contrapeso efectivo desde una posición minoritaria. Su trabajo no será tanto bloquear, sino fiscalizar, proponer y conectar con los ciudadanos que no se sientan representados. El desempeño de todos en 2025 será la base para lo que veremos en las elecciones intermedias de 2027.

La Agenda de Morena: El 'Plan C' y su Impacto en Tu Vida
Aquí es donde la cosa se pone interesante. El 2025 será el año en que el músculo legislativo de Morena y sus aliados se flexione al máximo. Con la mayoría calificada al alcance de la mano, tienen la llave para poner en marcha el 'Plan C', un paquete de reformas constitucionales que busca consolidar su proyecto de la 'Cuarta Transformación'. No estamos hablando de leyes menores; esta agenda es ambiciosa y podría cambiar las reglas del juego en México. Tocará temas tan sensibles como una reforma profunda al Poder Judicial, que incluye la elección de jueces por voto popular, y posibles cambios a organismos autónomos como el INAI (el de la transparencia) o la COFECE (la de competencia económica).
He seguido de cerca los debates y les puedo asegurar que el rol de los líderes parlamentarios del oficialismo será crucial. Su principal tarea será mantener la disciplina y alinear los intereses de las distintas corrientes dentro de Morena y de sus socios, el PT y el PVEM, que aunque son aliados, también tienen sus propias prioridades. La distribución de diputados por estado también influirá, pues cada legislador buscará que las reformas beneficien a su región, creando un complejo mapa de negociaciones internas. El debate nacional girará en torno a estas reformas. La narrativa del gobierno, defendida por la bancada de Morena, será que estos cambios son para limpiar la corrupción y poner las instituciones al servicio del pueblo. Por otro lado, la oposición y varias voces de la sociedad civil alertarán sobre los riesgos de concentrar demasiado poder en el ejecutivo y debilitar los contrapesos democráticos que tanto costó construir.
Este escenario en la capital tendrá un eco directo en la política de los estados. Las elecciones locales de 2025 serán un primer examen para medir si la gente aprueba esta agenda de cambio. Los candidatos de todos los partidos usarán estos temas en sus campañas. Los de Morena se venderán como los impulsores de la transformación, mientras que los opositores intentarán capitalizar el miedo o el descontento que estas reformas puedan generar. Veremos, por ejemplo, a un candidato a alcalde argumentar cómo la reforma judicial federal mejorará la seguridad en su municipio. El 2025 no solo será un año de trabajo en el Congreso, sino de una intensa politización en cada rincón del país, donde el desempeño de los diputados será juzgado por todos.

La Batalla en los Estados: Las Elecciones Locales de 2025
Mientras los reflectores apuntan a las grandes reformas en la Ciudad de México, no podemos perder de vista lo que sucederá en las urnas a nivel local. El 2025 no es un año de descanso electoral; de hecho, será el primer gran termómetro para medir la temperatura política del nuevo sexenio. Según el calendario oficial del INE, el 1 de junio de 2025 habrá elecciones en Durango y Veracruz para renovar sus ayuntamientos y, en el caso de Veracruz, también su congreso local. Además, veremos procesos extraordinarios en algunos municipios y, como algo totalmente nuevo, la elección de miembros del poder judicial en varios estados, como parte de la implementación de la reforma judicial.
Veracruz, por su peso político y electoral, será una contienda clave. Allí se renovarán 212 ayuntamientos y 50 diputaciones locales. Para Morena, es la oportunidad de afianzar su dominio. Para la oposición, es una prueba de fuego para ver si pueden reorganizarse y ser competitivos. Los candidatos en Veracruz tendrán que hablar de los problemas de la gente (seguridad, servicios, infraestructura), pero la política nacional estará muy presente. En Durango, la elección de ayuntamientos también será una batalla interesante en un estado con una historia más competida. Los resultados nos dirán si la tendencia nacional se replica con la misma fuerza a nivel municipal.
Lo realmente novedoso, y algo que he estado esperando ver, son las elecciones para el Poder Judicial en varias entidades. Este ejercicio llevará la política a un terreno que antes era exclusivo de expertos. Los candidatos a jueces y magistrados tendrán que hacer campaña, explicando no solo su capacidad técnica sino su visión sobre la justicia. Esto abrirá un debate fascinante sobre qué perfil deben tener nuestros juzgadores y los riesgos de elegirlos por voto popular. Los partidos buscarán expandir su influencia a este nuevo campo de poder, y los ciudadanos tendremos la responsabilidad de informarnos bien. Sin duda, 2025 será un laboratorio político. Lo que pase en estas elecciones locales enviará un mensaje claro sobre la aprobación del gobierno federal y la capacidad de reconstrucción de la oposición, marcando la pauta para las elecciones federales de 2027. Si quieres seguir el detalle, puedes consultar el portal de Elecciones 2025 del INE.