Entender la afiliación política de Gustavo Petro requiere un viaje a través de la historia colombiana reciente. El término 'Gustavo Petro Part' encapsula una evolución que va más allá de un solo nombre. Desde sus inicios en el movimiento guerrillero M-19 y su transición a la vida política con la Alianza Democrática M-19, su carrera ha estado marcada por la creación y participación en diversas fuerzas políticas. [2, 11] Pasó por ser una figura prominente en el Polo Democrático Alternativo, del cual se separó para fundar el Movimiento Progresistas, la semilla de su actual colectividad. [4, 2] Actualmente, la pregunta '¿de qué partido es Gustavo Petro?' tiene una respuesta doble: su partido es Colombia Humana, fundado por él mismo, y la plataforma que lo llevó al poder es la coalición Pacto Histórico, que agrupa a múltiples movimientos de izquierda y progresistas. [3, 4] Este artículo desentraña cada etapa de su carrera, ofreciendo una visión completa del 'partido Gustavo Petro' y el complejo entramado político que lidera hoy como presidente de Colombia.

Del M-19 a la Constituyente: El Nacimiento del Gustavo Petro Político
Para comprender a cabalidad la figura política de Gustavo Petro y responder con precisión a la pregunta que muchos se hacen, de que partido es gustavo petro, es imperativo realizar un viaje en el tiempo, un recorrido por las turbulentas y transformadoras décadas finales del siglo XX en Colombia. La trayectoria de Petro no es la de un político tradicional que asciende dentro de una única estructura partidista. Por el contrario, es la historia de una metamorfosis ideológica y estratégica, forjada primero en la clandestinidad de un movimiento guerrillero y luego en el crisol de la democracia colombiana. El origen de todo se encuentra en el Movimiento 19 de Abril, más conocido como M-19. [7] Nacido en la década de 1970 como una reacción al presunto fraude electoral de 1970, el M-19 se caracterizó por ser una guerrilla de corte nacionalista, urbana y con un fuerte componente simbólico y mediático, diferenciándose de las guerrillas comunistas de corte agrario más tradicionales. Un joven Gustavo Petro, conocido en la militancia con el seudónimo de 'Aureliano', se unió a sus filas a los 17 años en la ciudad de Zipaquirá. [23] Su participación, según testimonios de excompañeros, se centró más en la organización social y la propaganda que en la acción militar directa. [7] Esta etapa fue fundamental, pues moldeó su visión crítica del Estado, su entendimiento de las desigualdades sociales y su convicción en la necesidad de un cambio estructural en Colombia. Sin embargo, el capítulo del M-19 como guerrilla llegó a su fin a finales de los años 80. En un contexto de búsqueda de paz y reconciliación nacional, el M-19, bajo el liderazgo de figuras como Carlos Pizarro Leongómez, tomó la histórica decisión de deponer las armas y transformarse en un movimiento político legal. Este fue un momento crucial para el país y para el propio Petro. El 8 de marzo de 1990, el M-19 firmó un acuerdo de paz con el gobierno del presidente Virgilio Barco, y de las cenizas de la insurgencia armada nació la Alianza Democrática M-19 (AD M-19). [11] En ese instante, la respuesta a la pregunta '¿gustavo petro de que partido es?' se volvió clara por primera vez en el espectro democrático: era miembro fundador de la AD M-19. [15] La AD M-19 irrumpió con una fuerza sorprendente en el panorama político colombiano. Su discurso de cambio, paz y apertura democrática caló profundo en una sociedad agotada por la violencia. A pesar del asesinato de su candidato presidencial, Carlos Pizarro, en abril de 1990, el movimiento demostró una resiliencia extraordinaria. En las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, la AD M-19 se convirtió en una de las fuerzas más votadas del país, jugando un papel protagónico en la redacción de la nueva Constitución política de Colombia, considerada una de las más progresistas de América Latina en su momento. [17] Fue en este contexto que Gustavo Petro fue elegido a la Cámara de Representantes por Cundinamarca en 1991. [15] En ese entonces, el partido de gustavo petro era sinónimo de un proyecto de cambio profundo, de la inclusión de sectores históricamente marginados y de la materialización de los acuerdos de paz. Su labor parlamentaria inicial comenzó a perfilar al político agudo y denunciante en que se convertiría. Sin embargo, la trayectoria de la AD M-19 como fuerza política hegemónica fue relativamente breve. Las dinámicas de la política tradicional y las divisiones internas fueron mermando su capital político. A mediados de los 90, Petro, tras recibir amenazas contra su vida, se desempeñó como agregado diplomático en Bélgica. [23] A su regreso en 1998, el escenario había cambiado. La AD M-19 se había disuelto y sus militantes se habían dispersado en diferentes proyectos. Petro, junto a otros exmiembros, fundó el movimiento Vía Alterna, con el cual regresó a la Cámara de Representantes, esta vez por Bogotá, obteniendo una alta votación. [15] Este periodo es fundamental para entender la evolución del partido gustavo petro; no como una institución estática, sino como una búsqueda constante de un vehículo político que le permitiera canalizar sus ideas. En esta primera etapa, el 'Gustavo Petro Part' fue una amalgama del idealismo revolucionario del M-19, la esperanza constituyente de la AD M-19 y la pragmática necesidad de construir nuevas plataformas, como Vía Alterna, para sobrevivir y tener incidencia en el complejo ajedrez político colombiano. La experiencia acumulada, las alianzas forjadas y las rupturas vividas sentaron las bases para la siguiente fase de su carrera, una en la que buscaría consolidar a la izquierda colombiana en una fuerza de poder real, lo que lo llevaría a uno de los proyectos más significativos de la izquierda en la historia del país: el Polo Democrático Alternativo. El análisis detallado de esta época revela que la pregunta 'de que partido es gustavo petro' no puede responderse sin entender el contexto del posconflicto del M-19 y el espíritu de la Constitución del 91, que él mismo ayudó a forjar y que, paradójicamente, se convertiría en el documento que, décadas más tarde, buscaría 'aplicar y desarrollar' desde la presidencia. Su paso por estas primeras organizaciones políticas fue su verdadera escuela, donde aprendió las complejidades de la gobernabilidad, el arte del debate parlamentario y la importancia de la denuncia documentada, un sello que marcaría su estilo y lo catapultaría a la escena nacional como uno de los más feroces críticos de la corrupción y la parapolítica. La transición del fusil al Capitolio no fue solo un cambio de herramientas, sino una profunda redefinición de su proyecto de país, sentando las bases de lo que hoy se conoce como el 'progresismo' colombiano, una ideología que él mismo ha liderado y moldeado a lo largo de más de tres décadas de incesante actividad política. Por tanto, el 'Gustavo Petro Part' en sus inicios era un ente colectivo, heredero de una lucha armada que anhelaba una transformación democrática. Era la promesa de que un cambio era posible a través de las urnas y las instituciones, una promesa que marcaría todo su futuro político.

El Polo Democrático y la Ruptura Progresista: La Evolución del Partido Gustavo Petro
A principios del siglo XXI, la izquierda colombiana se encontraba en un estado de fragmentación, compuesta por múltiples movimientos, partidos y facciones que, pese a compartir diagnósticos similares sobre los problemas del país, eran incapaces de consolidar un frente unido con verdadera vocación de poder. En este escenario, surgió una iniciativa de convergencia que cambiaría el mapa político: la creación del Polo Democrático Alternativo (PDA). [2] Para Gustavo Petro, este proyecto representaba la oportunidad de llevar sus ideas a una plataforma más amplia y robusta. Así, Vía Alterna, el movimiento que él cofundó, se integró en esta nueva coalición que posteriormente se convertiría en partido, unificando a diversas corrientes de la izquierda. [2] Durante varios años, la respuesta a la pregunta '¿gustavo petro de que partido es?' fue, inequívocamente, el Polo Democrático. Dentro del PDA, Petro se consolidó como una de sus figuras más visibles e influyentes. Su curul en el Senado de la República, a la que accedió en 2006 con una de las votaciones más altas, se convirtió en una de las tribunas de control político más importantes del país. [23] Fueron célebres sus debates sobre la 'parapolítica', el escándalo que reveló los nexos entre políticos y grupos paramilitares de ultraderecha. Sus investigaciones rigurosas y sus valientes denuncias públicas, que señalaron a congresistas, altos funcionarios y empresarios, le granjearon un enorme reconocimiento nacional y lo perfilaron como un líder de la oposición incorruptible y frontal. El partido de gustavo petro, en este caso el PDA, se benefició enormemente de su visibilidad y de su lucha contra la corrupción. Sin embargo, el idilio con el Polo Democrático no sería eterno. Las tensiones internas, tanto ideológicas como burocráticas, comenzaron a emerger. Petro representaba un ala más pragmática y dispuesta al diálogo con sectores diferentes, mientras que facciones más tradicionales y dogmáticas del partido mantenían posturas más rígidas. El punto de quiebre llegó tras las elecciones presidenciales de 2010. Petro, como candidato del PDA, obtuvo una meritoria cuarta plaza con más de 1.3 millones de votos, una cifra nada despreciable para la izquierda en ese momento. [23] No obstante, las disputas por la dirección del partido y, fundamentalmente, las graves denuncias de corrupción que salpicaron a la administración del entonces alcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, también miembro del PDA (en el escándalo conocido como el 'Carrusel de la Contratación'), precipitaron la salida de Petro. [2] Él fue uno de los denunciantes más vehementes de esa corrupción dentro de su propio partido, lo que generó una ruptura insalvable. En 2011, Gustavo Petro abandonó el Polo Democrático. Este evento marcó un antes y un después en su carrera y en la configuración de la izquierda colombiana. La pregunta '¿gustavo petro partido?' volvía a quedar en el aire, pero no por mucho tiempo. Petro entendió que para llevar a cabo su proyecto político necesitaba un vehículo propio, un movimiento construido a su imagen y semejanza, libre de las ataduras y vicios de las estructuras partidistas tradicionales que tanto había criticado. Fue así como nació el Movimiento Progresistas. [4] Este nuevo 'Gustavo Petro Part' fue concebido como un movimiento ciudadano, fundamentado en la recolección de firmas, para avalar su candidatura a la Alcaldía de Bogotá en las elecciones de 2011. [2] El nombre mismo, 'Progresistas', buscaba marcar una diferencia con la izquierda clásica, proponiendo un enfoque basado en la justicia social, la sostenibilidad ambiental, la expansión de lo público y la defensa de los derechos de las minorías; un programa que él definió como 'Bogotá Humana'. [18] Su victoria en las elecciones a la alcaldía de la capital fue un hito. Por primera vez, un político de izquierda, exguerrillero y con un discurso abiertamente transformador, llegaba a gobernar la ciudad más importante de Colombia. Su gestión (2012-2015) estuvo llena de ambiciosos proyectos, como el intento de estatizar el servicio de recolección de basuras, la política de mínimo vital de agua potable para los más pobres y la creación de los Centros de Atención Médica a Domicilio (CAMI). Pero también fue una administración plagada de controversias, una férrea oposición mediática y política, y un controvertido proceso de destitución impulsado por la Procuraduría General, que finalmente fue revertido por medidas cautelares de la justicia internacional y la movilización ciudadana. [2] Durante este turbulento periodo, el partido gustavo petro era, en esencia, él mismo y el movimiento ciudadano que lo respaldaba. El Progresismo se consolidó como una fuerza política identificada plenamente con su figura, sus ideas y sus luchas. La experiencia en la Alcaldía, con sus aciertos y errores, fue un laboratorio para su proyecto nacional. Le permitió demostrar que tenía capacidad de gobierno, pero también le enseñó las enormes resistencias que generaba su programa de cambio en los poderes fácticos del país. La respuesta a la pregunta 'de que partido es gustavo petro' durante esta fase de su vida es crucial: se desvinculó de una estructura colectiva preexistente (el PDA) para crear una personalista (Progresistas), sentando las bases de lo que se convertiría años más tarde en Colombia Humana. Esta etapa fue la de la consolidación de su liderazgo individual y la definición más clara de su propia corriente ideológica, una que buscaba ser la síntesis de un socialismo democrático adaptado al siglo XXI, con un fuerte énfasis en la ecología y la democracia participativa. El 'progresismo' petrista se erigió como una alternativa tanto al neoliberalismo dominante como a la izquierda ortodoxa, preparando el terreno para sus futuras aspiraciones presidenciales.

REVELADO - Colombia Humana y el Pacto Histórico: El Ascenso al Poder
Tras su paso por la Alcaldía de Bogotá, Gustavo Petro fijó su mirada definitivamente en la Presidencia de la República. Sabía que el Movimiento Progresistas, si bien exitoso a nivel local, necesitaba una estructura más sólida y un nombre con mayor resonancia nacional para competir por el máximo cargo del país. Así, el movimiento evolucionó y se transformó en lo que hoy conocemos como Colombia Humana. [4] Este es, en la actualidad, el núcleo de la respuesta a la pregunta '¿de que partido es gustavo petro?'. Fundada formalmente en 2011 como Movimiento Progresistas y renombrada en la práctica para la campaña de 2018, Colombia Humana se constituyó como el partido personal de Petro, su plataforma para difundir su visión de un país basado en la justicia social, la paz total y una economía productiva descarbonizada. [6] El camino de Colombia Humana no fue fácil. Durante años, luchó por obtener y mantener su personería jurídica (el reconocimiento legal como partido), enfrentando numerosos obstáculos en las cortes y autoridades electorales. La campaña presidencial de 2018 fue un punto de inflexión. Petro, con Colombia Humana como su bandera, y apoyado por una coalición llamada la 'Lista de la Decencia', logró un resultado histórico: pasó a segunda vuelta y obtuvo más de 8 millones de votos, una cifra sin precedentes para un candidato de izquierda, aunque fue derrotado por Iván Duque. [23] Este resultado, sin embargo, lo consolidó como el principal líder de la oposición en Colombia y le otorgó, por derecho estatutario, una curul en el Senado. Desde allí, el partido de gustavo petro se convirtió en el epicentro de la crítica al gobierno de Duque y en el aglutinador del creciente descontento social que estalló en las masivas protestas de 2019 y 2021. Petro entendió que para ganar la presidencia en 2022 no bastaba con Colombia Humana. Necesitaba construir una alianza mucho más amplia, una 'convergencia de fuerzas' que pudiera atraer a otros partidos de izquierda, movimientos sociales, líderes regionales, e incluso a sectores de centro e independientes decepcionados con la política tradicional. De esta estrategia nació el Pacto Histórico. [3] Lanzado en febrero de 2021, el Pacto Histórico es una coalición política y electoral que se convirtió en el vehículo definitivo para el 'Gustavo Petro Part' hacia el poder. [3] Por lo tanto, la respuesta más precisa hoy a '¿gustavo petro de que partido es?' es dual: su partido de origen y liderazgo es Colombia Humana, pero la estructura de gobierno y la coalición que representa es el Pacto Histórico. [2] Esta coalición es un mosaico diverso que incluye partidos consolidados como el Polo Democrático Alternativo (su antiguo partido), la Unión Patriótica (UP), el Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), y muchas otras organizaciones. [10] La estrategia fue un éxito rotundo. Gustavo Petro ganó la consulta interpartidista del Pacto Histórico con una votación abrumadora y, junto a su fórmula vicepresidencial, la lideresa social Francia Márquez, se impuso en las elecciones presidenciales de 2022 con más de 11.2 millones de votos, logrando por primera vez en la historia de Colombia que un gobierno de izquierda llegara a la Casa de Nariño. [24] El triunfo del partido gustavo petro, encapsulado en el Pacto Histórico, representó un véritable terremoto político, un cambio de era para un país históricamente gobernado por élites conservadoras y liberales. [31] Como presidente, Petro ha impulsado una ambiciosa agenda de reformas (pensional, de salud, laboral, agraria) que buscan materializar las promesas de campaña de la coalición. Sin embargo, gobernar ha demostrado ser un desafío inmenso. La falta de mayorías sólidas en el Congreso, la resistencia de los poderes económicos y mediáticos, y las propias tensiones y contradicciones dentro de la diversa coalición del Pacto Histórico han dificultado el avance de su programa. [28] Recientemente, se ha planteado la idea de que el Pacto Histórico trascienda su naturaleza de coalición electoral y se convierta en un partido único, un 'partido de gobierno' que pueda darle mayor coherencia y perdurabilidad al proyecto progresista más allá del 2026. [30] Esta es una discusión en curso que definirá el futuro del 'Gustavo Petro Part' y de la izquierda colombiana. Para quienes deseen profundizar en la plataforma y los estatutos que definen la ideología central de este proyecto, pueden consultar la información oficial del partido Colombia Humana. En conclusión, la trayectoria partidista de Gustavo Petro es un reflejo de su propia evolución política y de la historia reciente de la izquierda en Colombia. Desde la AD M-19, pasando por Vía Alterna, el Polo Democrático, el Movimiento Progresistas, hasta la consolidación de Colombia Humana y la creación del Pacto Histórico, cada etapa ha representado un paso en su incansable búsqueda por construir una fuerza política capaz de transformar el país. [2] La pregunta '¿gustavo petro partido?' no tiene una respuesta simple, sino que narra una odisea política de más de 30 años que culminó, contra todo pronóstico, en la Presidencia de la República. El 'Gustavo Petro Part' es, en última instancia, la historia de cómo un proyecto político, inicialmente marginal y estigmatizado, logró abrirse paso, aglutinar la inconformidad ciudadana y convertirse en una alternativa real de poder.