Si has trabajado tanto para el gobierno como en la iniciativa privada, es probable que tengas cotizaciones en el ISSSTE y en el IMSS. ¿Sabías que puedes unirlas para obtener una mejor pensión? Este derecho, llamado portabilidad, es una de las herramientas más poderosas para tu retiro. En esta guía, te llevaré de la mano, con un lenguaje claro y basado en años de experiencia, para que entiendas cómo funciona, qué necesitas para solicitarla y las estrategias para sacarle el máximo provecho. Olvídate de la burocracia; aquí descubrirás cómo hacer que cada día de tu trabajo cuente para asegurar el futuro que mereces.

Tabla de Contenido
- ¿Qué es la Portabilidad y por qué debería importarte?
- El Fundamento Legal que Protege tu Esfuerzo
- Guía Paso a Paso: Cómo Tramitar la Portabilidad
- Estrategias Avanzadas para Maximizar tu Pensión
🚀 Uniendo tus Vidas Laborales: El Puente Hacia tu Futuro
Imagina que tu vida laboral es como armar un gran rompecabezas. Una parte de las piezas las juntaste trabajando en una empresa privada, cotizando para el IMSS. Otra parte, quizás años después, las conseguiste en una dependencia de gobierno, aportando al ISSSTE. Durante mucho tiempo, estas dos cajas de piezas parecían no tener relación. Muchos trabajadores pensaban, 'bueno, ese tiempo ya se perdió'. Déjame decirte algo que he visto confirmar una y otra vez en mi carrera: ese pensamiento es un error que puede costarte una pensión digna. La solución se llama Portabilidad, un derecho que te permite construir un puente sólido entre esas dos etapas de tu vida.
Desde que se firmó el convenio entre el IMSS y el ISSSTE en 2009, tu derecho a la pensión te pertenece a ti, no a la institución. La idea es muy simple pero increíblemente poderosa: cada día que trabajaste cuenta. La portabilidad es, en esencia, el trámite que te permite sumar los periodos que cotizaste en ambos institutos para que, al momento de retirarte, se considere toda tu historia laboral junta. Esto es fundamental, porque para pensionarte, tanto el IMSS como el ISSSTE te piden un número mínimo de semanas o años de cotización. Al unir tus periodos, no solo es más fácil que cumplas el requisito, sino que puedes aspirar a una pensión mucho mayor.
¿Por Qué es tan Importante Unificar tus Cotizaciones?
Antes de este convenio, la situación era desoladora. He conocido casos de personas que trabajaron más de 30 años en total, pero al tener sus cotizaciones divididas, no alcanzaban el mínimo en ninguno de los dos institutos por separado y se quedaban sin pensión. La portabilidad vino a corregir esa injusticia. Piensa en ello como juntar todo tu ahorro para el retiro en una sola cuenta más grande y fuerte. Este proceso es vital por varias razones estratégicas:
- Alcanzar los Requisitos Mínimos: La Ley del IMSS de 1997 pide 850 semanas (que irán subiendo a 1,000) y la Ley de 1973, 500 semanas. El ISSSTE también tiene sus propios requisitos. La portabilidad te permite sumar, por ejemplo, tus 400 semanas del IMSS con tus 10 años del ISSSTE para superar el mínimo y asegurar tu derecho a una pensión.
- Aumentar el Monto de tu Pensión: En la mayoría de los casos, a más semanas cotizadas, mayor es la pensión. Al unificar tu historial, el cálculo se hace sobre una base más sólida y un periodo más largo, lo que se traduce directamente en más dinero en tu bolsillo cada mes durante tu retiro.
- Consolidar tus Ahorros: El trámite no solo mueve tiempo, sino también el dinero que tienes en tus subcuentas de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez (RCV) de tu AFORE. Todo se junta en una sola cuenta, simplificando su manejo y potencializando su crecimiento.
Sé que los términos como Ley 73, Ley 97 o Cuentas Individuales pueden sonar intimidantes, pero quédate con la idea central: este no es un regalo del gobierno, es el reconocimiento a los años que dedicaste a trabajar, sin importar dónde.
El Fundamento Legal: El Convenio que Protege tu Esfuerzo
Tu derecho a unificar cotizaciones está blindado por la ley. El pilar es el Convenio de Colaboración Interinstitucional para la Portabilidad de Derechos de 2009. Este acuerdo es el que obliga al IMSS y al ISSSTE a comunicarse, intercambiar tu información y reconocer mutuamente tus periodos trabajados. Fue un paso gigante para la justicia laboral en México.
Sin embargo, hay una regla de oro que debes conocer y que a menudo es fuente de confusión. Para que puedas transferir tus periodos desde el ISSSTE, es indispensable que pertenezcas al régimen de Cuentas Individuales. Si en la reforma de 2007 te quedaste en el régimen del Décimo Transitorio, lamentablemente no podrás hacer esta portabilidad. Por eso, el primer paso antes de mover un solo papel es verificar en qué régimen del ISSSTE estás. La ley también dicta dónde debes iniciar el trámite: siempre en el instituto donde cotizaste por última vez. Si tu último empleo fue en el sector privado, vas al IMSS. Si fue en el gobierno, vas al ISSSTE. Entender estas reglas básicas te ahorrará tiempo y frustraciones, y te pondrá en el camino correcto para reclamar lo que es tuyo.

🛠️ Guía Paso a Paso: Cómo Tramitar la Portabilidad
Ahora que entiendes el 'porqué', vamos al 'cómo'. Esta es la parte práctica, tu mapa para navegar la burocracia. En mi experiencia, el éxito de este trámite depende 90% de la preparación. Si sigues estos pasos con atención, el proceso será mucho más fluido de lo que imaginas.
Fase 1: Requisitos Indispensables – La Base de todo
Antes de hacer filas o llenar formularios, siéntate y revisa con calma si cumples con esto. Saltarte este paso es el error más común y costoso.
- Cotizaciones en Ambos Institutos: Debes tener periodos de trabajo registrados tanto en el IMSS como en el ISSSTE, sin importar el orden ni la duración.
- Régimen Correcto en el ISSSTE: Insisto en este punto: debes pertenecer al régimen de Cuentas Individuales. Si estás en el Décimo Transitorio, este camino no es para ti. Revisa tu estado de cuenta de la AFORE; ahí suele venir especificado.
- Ley del IMSS: Ser elegible bajo la Ley del Seguro Social de 1973 o la de 1997.
- Edad de Retiro: El trámite se solicita cuando ya estás por pensionarte, usualmente a partir de los 60 años. Sin embargo, te recomiendo empezar a preparar todo desde los 59 para ir con tiempo.
- Baja Laboral: Para que te otorguen la pensión, no debes estar trabajando (y por lo tanto, cotizando) en ninguno de los dos institutos al momento de la solicitud final.
- Vigencia de Derechos (Clave para Ley 73): Si buscas una pensión con la Ley 73 del IMSS, asegúrate de estar dentro de tu periodo de 'conservación de derechos'. Este periodo dura la cuarta parte del total de tus semanas cotizadas. Si cotizaste 1200 semanas, tienes 300 semanas (casi 6 años) después de tu baja para hacer el trámite.
Fase 2: La Recopilación de Documentos (Tu Expediente)
Con los requisitos confirmados, es hora de juntar tu arsenal de papeles. Créeme, una inconsistencia mínima, como una letra diferente en tu nombre entre tu INE y tu CURP, puede detener todo por meses. Revisa cada documento con lupa.
- Identificación Oficial Vigente con fotografía: Tu credencial del INE o pasaporte.
- CURP: Descarga la versión más reciente en línea para asegurarte de que está correcta y actualizada.
- Estado de Cuenta de tu AFORE: Que no tenga más de 6 meses de antigüedad. Es un documento vital.
- Constancia de Semanas Cotizadas del IMSS: La puedes obtener fácil y rápido en el portal del IMSS Digital.
- Hoja de Servicios o Constancia de Periodos Cotizados del ISSSTE: El documento equivalente al del IMSS, que detalla tu historial en el sector público.
- Documento de Elección de Régimen del ISSSTE: Si lo tienes, es el comprobante que te dieron al elegir Cuentas Individuales. Si no, no te preocupes, se puede acreditar con otros documentos.
Mi consejo de experto: Pon todos estos documentos en un folder y haz fotocopias. Antes de ir a cualquier oficina, siéntate y compara tu nombre completo, CURP y RFC en cada uno. ¡Deben ser idénticos!
Fase 3: El Proceso de Solicitud – ¿Dónde Empezar?
El punto de partida depende de tu último trabajo registrado.
Si tu última cotización fue en el IMSS (o en ambos al mismo tiempo):
- Ve al IMSS: Acude a la Subdelegación del IMSS que te corresponde. Ahí llenarás la 'Solicitud de Transferencia de Derechos'.
- El IMSS hace el trabajo: Una vez recibida tu solicitud, el IMSS se contactará con el ISSSTE para pedirle tu historial. Este es el paso que puede tardar más, ten paciencia.
- Recibe tu constancia unificada: Cuando ambos institutos se ponen de acuerdo, el IMSS te entregará un documento que ya muestra la suma total de tus semanas de ambos lados.
- ¡A pedir la pensión!: Con esa constancia en mano, ya puedes iniciar formalmente tu trámite de pensión en el IMSS.
Si tu última cotización fue en el ISSSTE:
- Ve al ISSSTE: El proceso es el mismo, pero lo inicias en una oficina de prestaciones del ISSSTE.
- El ISSSTE contacta al IMSS: En este caso, el ISSSTE es quien solicita la información de tus semanas cotizadas al Seguro Social.
- Recibe tu informe unificado: El ISSSTE te dará un documento final con el total de tus periodos ya sumados.
- Inicia tu trámite de pensión: Con ese informe, ya puedes solicitar tu pensión directamente en el ISSSTE.
Recuerda siempre que este trámite es totalmente gratuito. No necesitas 'coyotes' ni gestores que te cobren. Es tu derecho y, con esta guía, tienes el conocimiento para ejercerlo por ti mismo.

💎 Estrategias Avanzadas: Maximizando tu Pensión con la Portabilidad
Haber completado el trámite y tener en tus manos esa constancia que une tu vida laboral es un gran logro. ¡Felicidades! Pero la historia no acaba aquí. De hecho, ahora empieza lo más interesante: la estrategia. Entender cómo esta unificación impacta tu cálculo de pensión te da el poder de tomar decisiones que pueden significar miles de pesos de diferencia en tu mensualidad.
El Impacto de la Portabilidad según tu Régimen de Pensión
La portabilidad no es una fórmula mágica que funciona igual para todos. Su verdadero poder se desata de formas distintas dependiendo de tu situación pensional. Veamos los escenarios.
1. Portabilidad hacia la Ley del Seguro Social de 1973 (LSS 73)
Este es el escenario soñado para muchos. Si empezaste a cotizar en el IMSS antes del 1 de julio de 1997, este es tu régimen. Tu pensión se calcula con el promedio de tu salario de los últimos 5 años y tu número de semanas. Aquí, traer tus años del ISSSTE es como echarle combustible de alto octanaje a tu pensión:
- Más Semanas = Mejor Pensión: Con la LSS 73, necesitas 500 semanas como mínimo. Pero cada 52 semanas extra aumentan tu pensión de forma importante. Traer 10 años del ISSSTE (520 semanas) puede catapultar tu pensión de un nivel básico a uno muy competitivo.
- Ejemplo real: He visto el caso de 'Laura', una maestra que tenía 700 semanas en el IMSS (Ley 73) y 12 años en el servicio público (ISSSTE). Por sí solas, sus 700 semanas le daban una pensión modesta. Al hacer la portabilidad, sumó unas 624 semanas, llegando a más de 1300. Su proyección de pensión, literalmente, se duplicó.
- Combinación con Modalidad 40: Si a esto le sumas una estrategia de Modalidad 40 (hacer aportaciones voluntarias con un salario alto), el resultado es explosivo. Al tener ya un gran colchón de semanas gracias a la portabilidad, el impacto de un salario promedio alto se magnifica enormemente.
2. Portabilidad hacia la Ley del Seguro Social de 1997 (LSS 97) y Cuentas Individuales ISSSTE
Si empezaste a cotizar después del 1 de julio de 1997 (IMSS) o estás en Cuentas Individuales (ISSSTE), tu pensión depende del dinero que tengas ahorrado en tu AFORE. Aquí, la portabilidad tiene dos objetivos clave:
- Cumplir el Requisito de Semanas: Para tener derecho a una pensión (aunque sea la Mínima Garantizada por el gobierno), necesitas un mínimo de semanas (850 en 2025 para el IMSS). Si no las alcanzas solo con un instituto, la portabilidad es tu salvavidas para asegurar, al menos, ese derecho.
- Hacer Crecer tu Ahorro: La portabilidad transfiere el saldo de tu subcuenta de retiro (RCV) de un instituto al otro. Esto significa que el monto total de tu cuenta AFORE crece, lo que te dará más dinero para contratar una Renta Vitalicia o para tus Retiros Programados. Más dinero en la cuenta es igual a una mensualidad más alta.
Pasos Finales y Consejos de Oro
Una vez que tienes tu resolución de pensión, ya casi estás del otro lado. Solo faltan estos detalles:
- Visita tu AFORE: Con tu resolución en mano, ve a tu AFORE. Ellos te guiarán para retirar los saldos que te corresponden en una sola exhibición (como SAR 92 y Vivienda 92, si aplica).
- Asegura tu Servicio Médico: Tu resolución de pensión es tu pase dorado para tener atención médica vitalicia en el instituto que te pensionó. Es uno de los beneficios más valiosos.
- Busca Asesoría si es Necesario: El sistema de pensiones es complejo. Si sientes que tu caso tiene muchas variables, no dudes en buscar un asesor en pensiones certificado. Es una inversión, no un gasto. Puedes encontrar información confiable en el portal de la CONSAR (gob.mx/consar).
En resumen, la portabilidad es mucho más que un trámite. Es una herramienta financiera que te permite tomar el control de tu futuro. Es el reconocimiento a toda una vida de trabajo. No la dejes pasar. Investiga, prepárate y reclama lo que por derecho te corresponde. El 'tú' del futuro te lo va a agradecer.