En nuestra reflexión sobre el evangelio del día, jueves 13 de noviembre de 2025, nos sumergimos en el profundo pasaje de San Lucas 17, 20-25. Cuando le preguntan a Jesús sobre la llegada del Reino de Dios, su respuesta nos descoloca: no es un espectáculo, sino una realidad que 'ya está entre vosotros'. A lo largo de mis años estudiando las Escrituras, este pasaje siempre me ha invitado a mirar hacia adentro. Exploraremos juntos qué significa que el Reino sea una presencia viva en nuestro corazón y en nuestra comunidad. Veremos cómo la primera lectura del libro de la Sabiduría ilumina este misterio, y cómo la vida de santos como Santa Francisca Javier Cabrini nos muestra, con el ejemplo de su increíble obra, que el Reino se construye con amor, servicio y una fe que se pone en marcha. Este no es un análisis teórico; es una guía para descubrir y vivir el mensaje del evangelio hoy.

Tabla de Contenido
- 1. Un Tiempo para la Esperanza: El Contexto Litúrgico
- 2. Diálogos de Sabiduría: Las Lecturas del Día
- 3. El Reino ya está aquí: Profundizando en el Evangelio
- 4. Un Evangelio con Rostro Humano: La Vida de los Santos
- 5. Llevando el Reino a tu Día a Día: Aplicación Práctica
- 6. Esperar con los Ojos Abiertos: La Vigilancia Activa
1. Un Tiempo para la Esperanza: El Contexto Litúrgico
El evangelio del 13 de noviembre de 2025 nos encuentra en la 32ª Semana del Tiempo Ordinario, una época del año litúrgico que siempre me ha parecido especial. Es como si la Iglesia nos tomara de la mano para mirar hacia el horizonte, invitándonos a reflexionar sobre el final de nuestro camino y la promesa de la vida eterna. Las lecturas de estos días nos hablan de la segunda venida de Cristo y del Reino de Dios. Pero lejos de infundir miedo, su propósito es encender en nosotros una esperanza activa y una vigilancia serena. Nos preparamos para la gran fiesta de Cristo Rey, recordando que nuestra vida aquí es un viaje hacia un hogar definitivo. En este ambiente de expectación, la pregunta que los fariseos le hacen a Jesús en el evangelio 13 noviembre 2025 es la de todos nosotros: ¿cuándo llegará por fin ese Reino? Ellos esperaban un líder militar, una revolución visible. La respuesta de Jesús, como tantas veces, rompe todos los esquemas.
El corazón de la liturgia de hoy es, sin duda, el pasaje de Lucas 17, 20-25. Jesús nos dice: «El reino de Dios no viene aparatosamente... porque, mirad, el reino de Dios está entre vosotros». Esta es una de esas frases que pueden cambiar una vida. Nos obliga a dejar de buscar a Dios solo en lo extraordinario y a empezar a reconocerlo en el presente. El Reino no es un evento futuro que esperamos con los brazos cruzados; es una realidad espiritual que irrumpió en el mundo con la llegada de Jesús. Su presencia, sus palabras y sus obras son el Reino en acción. La expresión original griega, 'entos hymon', es fascinante porque puede significar tanto 'entre vosotros' como 'dentro de vosotros'. Ambas ideas son verdaderas y complementarias. El Reino está 'entre nosotros' porque Jesús camina en medio de su pueblo. Y está 'dentro de nosotros' porque, a través de la fe, el Espíritu Santo lo hace germinar en nuestro corazón.
2. Diálogos de Sabiduría: Las Lecturas del Día
Para captar toda la riqueza del evangelio del 13 de noviembre 2025, es fundamental leerlo junto a las otras lecturas del día. La primera, del Libro de la Sabiduría (7, 22 – 8,1), es pura poesía y una de mis favoritas. Describe a la Sabiduría como un espíritu vivo, inteligente, sutil, que lo penetra todo. Es un «efluvio del poder de Dios». Es imposible no ver aquí una imagen anticipada de Cristo, la Sabiduría de Dios hecha carne. El texto dice que esta Sabiduría «entrando en las almas buenas de cada generación, va haciendo amigos de Dios y profetas». Esto conecta de forma maravillosa con el evangelio. Si Cristo, la Sabiduría, vive en las almas, entonces el Reino de Dios está realmente 'dentro' de nosotros. La fe no es una ideología, es una fuerza que transforma desde lo más profundo. Así, el Reino no se manifiesta con ruido y espectáculo, sino con la acción discreta pero poderosa de Dios en el mundo y en cada persona.
El Salmo Responsorial (Salmo 118) nos da otra clave con su respuesta: «Tu palabra, Señor, es eterna». La Palabra de Dios es el cimiento de su Reino. El salmista celebra la firmeza y fidelidad de esa Palabra, que nos ilumina y nos da vida. En el contexto del evangelio del 13 de noviembre del 2025, entendemos que vivir según la Palabra es la forma concreta de experimentar el Reino aquí y ahora. El Reino de Dios florece allí donde su Palabra es escuchada y vivida con amor. La invitación es clara: no busquemos señales extrañas en el cielo, sino abramos el corazón a la guía que Dios nos ofrece cada día en las Escrituras. Ser fiel a su Palabra es nuestra forma de vivir como ciudadanos del Reino que ya ha comenzado, mientras esperamos con alegría su plenitud.

3. El Reino ya está aquí: Profundizando en el Evangelio
Lo que siempre me ha fascinado del evangelio del 13 de noviembre del 2025 es esa tensión tan humana entre el 'ya' y el 'todavía no'. Jesús no niega que volverá en gloria, pero primero quiere corregir nuestra impaciencia y nuestra miopía espiritual. Los fariseos querían un reino de este mundo, con poder y política. Jesús les habla de un Reino que cambia el corazón. «El Reino de Dios está entre vosotros». Como nos recuerda a menudo el Papa Francisco, el Reino de Dios no es un show. Crece en silencio, como la pequeña semilla de mostaza que se convierte en un árbol donde anidan los pájaros, o como la levadura que fermenta toda la masa sin que nadie la vea. Es esta presencia silenciosa y transformadora la que se escapaba a quienes solo buscaban señales externas y cumplimientos legalistas.
La segunda parte del texto, donde habla a sus discípulos, es una advertencia que resuena con fuerza hoy. Les dice que no se dejen llevar por la nostalgia ni por la impaciencia, y que desconfíen de quienes digan 'está aquí' o 'está allá'. La venida final del Hijo del Hombre será evidente para todos, como un relámpago que cruza el cielo. Pero antes de esa gloria, hay un paso que no se puede saltar: «le es preciso padecer mucho y ser reprobado por esta generación». Aquí está la clave de todo. Jesús une el misterio de su Reino con su propia Pasión. El Rey de este Reino no es un emperador, sino un Siervo que sufre. Su trono es la cruz. Esta es la gran paradoja y el corazón del cristianismo que el evangelio de 13 de noviembre 2025 nos pone delante. Para ser parte de su Reino, el camino es el suyo: el de la humildad, el servicio y el amor hasta el extremo.
4. Un Evangelio con Rostro Humano: La Vida de los Santos
La Iglesia, con su sabiduría maternal, nos presenta cada día la vida de los santos como un 'evangelio en acción'. El 13 de noviembre recordamos, entre otros, a Santa Francisca Javier Cabrini. Su historia es una ilustración perfecta de lo que significa construir el Reino de Dios en la tierra. Conocida como la 'Madre de los emigrantes', Francisca Cabrini (1850-1917) era una mujer de salud frágil pero con una fe de gigante. Su sueño era ir de misiones a China, pero el Papa León XIII le señaló otro rumbo: «No al Este, sino al Oeste». La envió a Nueva York, a cuidar de miles de inmigrantes italianos que malvivían en la pobreza y el olvido.
¿Y qué hizo Santa Francisca? No se sentó a esperar un milagro. Vio a Cristo en los rostros de los marginados y se puso a trabajar. Fundó escuelas, orfanatos, hospitales. Llevó dignidad, educación y fe a quienes la sociedad había descartado. Ella no anunció un Reino lejano; lo hizo presente con sus manos, con su dedicación y con su amor inagotable en los barrios pobres de América. Su vida es la prueba de que el Reino de Dios está 'entre nosotros' cada vez que vivimos el mandamiento del amor. Cada gesto de compasión, cada lucha por la justicia, cada bienvenida al forastero, es una chispa visible del Reino invisible de Jesús. El evangelio del 13 de noviembre 2025 nos invita a ser como ella, a arremangarnos y a construir el Reino hoy, especialmente entre los más vulnerables.

5. Llevando el Reino a tu Día a Día: Aplicación Práctica
El mensaje del evangelio 13 noviembre 2025 nos invita a un cambio de mirada. Vivimos en una cultura de lo inmediato, lo ruidoso y lo espectacular. Buscamos efectos especiales hasta en nuestra fe. Pero Jesús nos propone el camino contrario: el de la interioridad, la paciencia y la fe en lo pequeño. ¿Cómo podemos vivir esto? En primer lugar, cuidando nuestra vida de oración. La oración es ese espacio de silencio donde podemos realmente sentir que el Reino de Dios está 'dentro de nosotros'. Es donde escuchamos la voz del Rey y dejamos que Él nos guíe. Sin ese diálogo interior, nuestra búsqueda de Dios puede volverse superficial, saltando de una emoción a otra sin echar raíces profundas.
En segundo lugar, construimos el Reino en la fidelidad a lo cotidiano. Santa Teresita de Lisieux lo llamaba su 'caminito': hacer las cosas pequeñas de cada día con un amor inmenso. El Reino de Dios no se edifica solo con grandes proyectos, sino también en la paciencia con nuestra familia, en la honestidad en el trabajo, en una palabra amable al vecino, en el perdón que ofrecemos. Cada vez que elegimos servir en lugar de servirnos, compartir en lugar de acaparar, estamos siendo 'obreros del Reino'. Esto es vivir el evangelio de 13 de noviembre de 2025 de forma auténtica. No se trata de hacer cosas extraordinarias, sino de hacer lo ordinario con el corazón lleno del amor de Cristo.
6. Esperar con los Ojos Abiertos: La Vigilancia Activa
La advertencia de Jesús sobre los falsos mesías es increíblemente actual. En un mundo lleno de 'influencers' espirituales, ideologías que prometen paraísos instantáneos y respuestas fáciles a preguntas difíciles, el discernimiento es fundamental. El evangelio del 13 de noviembre 2025 nos llama a una vigilancia activa. No se trata de vivir con miedo o sospecha, sino con una sabiduría que nace de la fe. El verdadero Reino de Cristo se reconoce por sus frutos: el amor, la alegría, la paz, la paciencia, la bondad. Un mensaje que siembra división, odio o soberbia, por muy atractivo que parezca, no viene de Dios.
Finalmente, esperar la venida del Señor no es una actitud pasiva. Es un compromiso. Es vivir cada día con propósito y un sentido de urgencia amorosa. Es preguntarnos: ¿estoy invirtiendo mis dones para el bien? ¿Estoy construyendo puentes de diálogo o muros de incomprensión? El evangelio del 13 de noviembre del 2025 es una llamada a la responsabilidad. El Reino es un regalo que Dios nos da, pero también es una tarea que nos confía. Es un tesoro que debemos cuidar y hacer crecer en el campo de nuestra vida y de nuestro mundo. Que la certeza de su venida final nos impulse a trabajar con más alegría y entrega, para que cuando vuelva, nos encuentre con las manos en la masa, expandiendo su Reino de justicia, amor y paz. Para profundizar en las enseñanzas de la Iglesia, siempre es un buen recurso acudir a los documentos disponibles en el sitio de la Santa Sede.