Este artículo desglosa todos los secretos del etanol alcohol, un compuesto químico de inmensa importancia industrial y cotidiana. Se aborda la pregunta fundamental: ¿alcohol etílico es lo mismo que etanol?, clarificando la terminología para evitar confusiones. Profundizamos en las diferencias y similitudes cruciales entre el alcohol isopropílico y etanol, detallando sus estructuras químicas, toxicidad, y aplicaciones específicas, desde la desinfección hasta su uso como biocombustible. Exploramos sus métodos de producción, desde la fermentación de azúcares de maíz o caña de azúcar hasta la síntesis química. Además, se analiza su rol como solvente, su presencia en bebidas y productos de cuidado personal, y su futuro prometedor en la economía verde. Este análisis integral ofrece una guía completa para entender las propiedades, usos correctos y precauciones de seguridad del etanol alcohol y sus variantes, desmitificando conceptos y proveyendo información de valor para profesionales y curiosos por igual.

Fundamentos del Etanol Alcohol: Desmitificando Conceptos Clave
El universo de los compuestos químicos es vasto y, a menudo, confuso para quienes no están familiarizados con la nomenclatura científica. Uno de los ejemplos más comunes de esta confusión radica en un compuesto que utilizamos a diario en múltiples facetas de nuestra vida: el etanol alcohol. Desde el desinfectante en nuestro botiquín hasta el combustible en algunos vehículos, su presencia es ubicua. Sin embargo, persisten las dudas sobre su identidad. La pregunta central que este artículo se propone responder de una vez por todas es: ¿alcohol etílico es lo mismo que etanol? La respuesta es un rotundo sí. 'Etanol' es el nombre químico sistemático establecido por la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC), mientras que 'alcohol etílico' es su nombre común o trivial, arraigado en la historia y el uso popular. [2] Por lo tanto, cuando escuche ambos términos, sepa que se refieren exactamente al mismo compuesto químico con la fórmula C2H5OH. [2] Esta aclaración es crucial no solo para la comprensión general, sino también para el manejo seguro y adecuado de productos que lo contienen.
Para comprender a fondo el etanol alcohol, es esencial conocer sus orígenes. La producción de etanol es un proceso que la humanidad ha dominado desde la antigüedad, principalmente a través de la fermentación. [2] Este método bioquímico utiliza microorganismos, comúnmente levaduras como Saccharomyces cerevisiae, para convertir azúcares simples en etanol y dióxido de carbono. [13] Las materias primas para este proceso son diversas y dependen en gran medida de los recursos agrícolas de cada región. Globalmente, el maíz y la caña de azúcar son las fuentes predominantes. [1] En países como Estados Unidos, el maíz es el rey, mientras que Brasil lidera la producción a partir de la caña de azúcar. [3, 18] Otras fuentes incluyen la remolacha azucarera, el trigo, la cebada, las papas e incluso la yuca. [4, 6] El proceso comienza con la preparación de un 'mosto', una mezcla de la materia prima triturada con agua. En el caso de granos como el maíz, el almidón primero debe convertirse en azúcares fermentables mediante un proceso llamado sacarificación, que utiliza enzimas. [18] Luego, el mosto se traslada a grandes tanques de fermentación donde, bajo condiciones anaeróbicas (sin oxígeno), las levaduras hacen su magia durante aproximadamente 48 a 72 horas. [13] El líquido resultante, conocido como 'cerveza' de fermentación, tiene una concentración de etanol relativamente baja, generalmente entre 8% y 15%. Para aumentar esta concentración, se recurre a la destilación. Este proceso aprovecha el punto de ebullición más bajo del etanol (78.37 °C) en comparación con el del agua (100 °C). [2] Al calentar la mezcla, el etanol se vaporiza primero, se recoge y se condensa, obteniéndose un producto mucho más puro. Sin embargo, la destilación simple no puede eliminar toda el agua, ya que el etanol forma una mezcla azeotrópica con el agua en una concentración de aproximadamente 96% de etanol y 4% de agua. [2, 13] Para obtener etanol anhidro (sin agua), necesario para aplicaciones como combustible, se requieren procesos de deshidratación adicionales, como la destilación azeotrópica con un tercer componente o el uso de tamices moleculares. [13] Además de la fermentación, el etanol también puede producirse sintéticamente a través de la hidratación del etileno (C2H4), un derivado del petróleo o del gas natural. [4] Este método es común en la industria química para producir etanol para usos no alimentarios, como solventes y productos de limpieza. Es fundamental destacar la afirmación de que el alcohol etilico es lo mismo que etanol; esta dualidad de nombres no implica ninguna diferencia en la sustancia en sí, aunque el método de producción (fermentación vs. síntesis) puede determinar su uso final (consumo humano vs. industrial). Dicha comprensión evita errores, como confundir productos de limpieza con bebidas. En el contexto de los desinfectantes, a menudo surge la comparación entre alcohol isopropilico y etanol, un tema que exploraremos con mayor profundidad más adelante, pero que desde ya establece la importancia de diferenciar los tipos de alcoholes. Para cerrar esta introducción, es vital reiterar que es lo mismo alcohol etilico que etanol; son sinónimos para una de las moléculas más versátiles y fundamentales de la química moderna.
La Versatilidad del Etanol en la Industria y el Hogar
Una vez clarificado que alcohol etilico es lo mismo que etanol, podemos explorar la asombrosa gama de aplicaciones que esta molécula posee. La versatilidad del etanol alcohol es una consecuencia directa de sus propiedades fisicoquímicas: es un líquido incoloro, volátil, inflamable y, crucialmente, un excelente solvente. [4] Es miscible (se mezcla completamente) con agua y con muchos otros solventes orgánicos, lo que lo convierte en un ingrediente fundamental en innumerables productos. [14]
1. Bebidas Alcohólicas: El Uso Milenario
Históricamente, el uso más conocido del etanol es como componente psicoactivo en bebidas alcohólicas. [1, 2] Cervezas, vinos y licores deben su 'espíritu' al etanol producido por fermentación. La concentración varía significativamente, desde un 3-6% en cervezas comunes hasta más del 40% en bebidas destiladas como el whisky o el vodka. [40] En este contexto, es imperativo que el etanol sea producido por fermentación de fuentes agrícolas y no por síntesis química, para garantizar su seguridad para el consumo humano. La idea de que el alcohol etilico es lo mismo que etanol es particularmente relevante aquí, ya que la industria de bebidas utiliza ambos términos de manera intercambiable.
2. Industria Farmacéutica y Cuidado Personal
Las propiedades antisépticas del etanol son de gran valor en el campo de la medicina. [1] En concentraciones entre el 60% y el 90%, el etanol es un desinfectante eficaz que actúa desnaturalizando las proteínas y disolviendo los lípidos de las membranas celulares de bacterias, hongos y virus. [42, 43] Por esta razón, es el ingrediente activo en la mayoría de los desinfectantes de manos, toallitas antisépticas y se utiliza para desinfectar la piel antes de inyecciones o procedimientos quirúrgicos menores. [1, 15] Además, como solvente, se utiliza para extraer principios activos de plantas para crear tinturas y como excipiente en jarabes y otros medicamentos. [15] En la industria cosmética, el etanol alcohol (a menudo listado como 'Alcohol Denat.') se encuentra en perfumes, lacas para el cabello y lociones. [41] Su volatilidad permite que el producto se seque rápidamente sobre la piel o el cabello, proporcionando una sensación refrescante. [41] Aquí, de nuevo, se presenta la comparación entre alcohol isopropilico y etanol, ya que ambos se usan como antisépticos, aunque con perfiles de eficacia y toxicidad diferentes.
3. Solvente Industrial y Agente de Limpieza
La capacidad del etanol para disolver una amplia gama de sustancias lo convierte en un solvente industrial de primer orden. Se utiliza en la fabricación de pinturas, barnices, lacas, tintas y adhesivos. [11] Como agente de limpieza, es eficaz para eliminar grasas, aceites y otras suciedades de diversas superficies. Es un componente común en limpiadores de vidrio, multiusos y productos para la limpieza de componentes electrónicos, aunque para esta última aplicación, el alcohol isopropílico suele ser preferido por su menor contenido de agua y su rápida evaporación sin residuos. Esta es una distinción clave en el debate alcohol isopropilico etanol.
4. Combustible y Aditivo para Gasolina
Quizás una de las aplicaciones más impactantes y de crecimiento más rápido para el etanol es como biocombustible. [3] El etanol se mezcla con la gasolina para aumentar el octanaje del combustible, oxigenarlo y reducir las emisiones de monóxido de carbono y otros contaminantes. [3] Las mezclas más comunes son E10 (10% de etanol, 90% de gasolina), que es compatible con la mayoría de los vehículos modernos, y E85 (85% de etanol), que requiere vehículos de combustible flexible (FFV). Brasil ha sido pionero en el uso de etanol como combustible, con una gran parte de su flota de vehículos funcionando con etanol puro o altas mezclas. [3] La producción de bioetanol a partir de fuentes renovables como la caña de azúcar o el maíz lo posiciona como una alternativa más sostenible a los combustibles fósiles, contribuyendo a la reducción de gases de efecto invernadero. [1, 35] Es en este ámbito donde la afirmación el alcohol etilico es lo mismo que etanol cobra una dimensión económica y ambiental, ya que la producción en masa de 'alcohol' para combustible es, en esencia, la producción de etanol. Para que el público y los legisladores comprendan las políticas energéticas, es vital entender que es lo mismo alcohol etilico que etanol, evitando confusiones sobre la naturaleza del combustible que se está promoviendo.
Etanol Desnaturalizado: Una Cuestión de Seguridad
Dado que el etanol es el mismo compuesto químico presente en las bebidas alcohólicas, surge un problema regulatorio y de seguridad cuando se vende para usos industriales o de limpieza: el riesgo de ingestión y evasión de impuestos sobre las bebidas alcohólicas. Para solucionar esto, se creó el etanol desnaturalizado o 'alcohol denat'. [4] El proceso de desnaturalización implica añadir sustancias químicas al etanol para hacerlo no potable (tóxico, de mal sabor o nauseabundo) sin interferir con su función principal como solvente o desinfectante. Los agentes desnaturalizantes comunes incluyen metanol, alcohol isopropílico, acetona, metil etil cetona (MEK) o bitrex (benzoato de denatonio), una de las sustancias más amargas conocidas. [4, 31] La venta de etanol desnaturalizado está exenta de los altos impuestos aplicados a las bebidas espirituosas. Es de vital importancia nunca ingerir alcohol desnaturalizado, ya que los aditivos pueden causar ceguera, daños graves a los órganos internos o la muerte. Las etiquetas de los productos siempre deben leerse con atención. Esta práctica subraya una vez más por qué es crucial entender las diferencias entre los tipos de alcohol, como la que existe en la comparativa de alcohol isopropilico y etanol, y reafirma que aunque alcohol etilico es lo mismo que etanol, su tratamiento y aditivos pueden cambiar drásticamente su seguridad para el consumo. Reiterar que el alcohol etilico es lo mismo que etanol es el primer paso, pero entender sus diferentes grados (puro, desnaturalizado, grado farmacéutico, grado combustible) es el siguiente nivel de conocimiento esencial para un uso seguro e informado.

Etanol vs. Alcohol Isopropílico: La Comparativa Definitiva
Habiendo establecido firmemente que alcohol etilico es lo mismo que etanol, es momento de abordar otra confusión común en el mundo de los alcoholes: la diferencia entre el etanol y su 'primo' químico, el alcohol isopropílico. Aunque ambos son alcoholes y se utilizan a menudo como desinfectantes y limpiadores, no son intercambiables para todos los propósitos. Entender la comparativa alcohol isopropilico etanol es fundamental para la seguridad, la eficacia y la correcta aplicación de cada producto. Sus diferencias radican en su estructura química, toxicidad, usos y propiedades físicas. El manejo inadecuado por desconocimiento puede llevar a resultados ineficaces o, en el peor de los casos, a riesgos para la salud y daños materiales.
La distinción primordial entre el alcohol isopropilico y etanol comienza a nivel molecular. El etanol (alcohol etílico) tiene la fórmula química C2H5OH, lo que significa que su estructura consiste en una cadena de dos átomos de carbono. [2] Por otro lado, el alcohol isopropílico (también conocido como isopropanol o 2-propanol) tiene la fórmula C3H8O y una cadena de tres átomos de carbono, con el grupo hidroxilo (-OH) unido al carbono central. [5, 7] Esta diferencia estructural, aunque aparentemente pequeña, tiene consecuencias significativas en sus propiedades. Por ejemplo, el alcohol isopropílico es ligeramente más aceitoso y tiene un olor más fuerte y penetrante, a menudo descrito como 'medicinal', mientras que el etanol tiene un olor más dulce y vinoso. [4, 7] Ambos son volátiles, pero el alcohol isopropílico tiende a evaporarse un poco más rápido y se considera un solvente más agresivo para ciertos plásticos y gomas, lo que es una consideración importante al limpiar equipos delicados. Aunque la base de que el alcohol etilico es lo mismo que etanol ya está clara, esta nueva comparativa demuestra que no todos los 'alcoholes' son iguales. Entender a fondo la dinámica entre alcohol isopropilico y etanol es el siguiente paso lógico para un consumidor o profesional informado. Es crucial recordar que aunque es lo mismo alcohol etilico que etanol, no es lo mismo etanol que isopropanol.
Diferencias en Toxicidad y Seguridad
Una de las diferencias más críticas en la comparativa de alcohol isopropilico etanol es su perfil de toxicidad. Como ya se ha discutido, el etanol (recordando siempre que el alcohol etilico es lo mismo que etanol) es el único tipo de alcohol apto para el consumo humano en cantidades moderadas, y es el componente activo de las bebidas alcohólicas. [1] El cuerpo humano posee enzimas, como la alcohol deshidrogenasa, para metabolizarlo. [14] En contraste, el alcohol isopropílico es significativamente más tóxico si se ingiere. Nunca, bajo ninguna circunstancia, debe ser consumido. El hígado lo metaboliza en acetona, el compuesto que da su olor característico al quitaesmalte. La acumulación de acetona en el cuerpo es peligrosa y puede causar una serie de síntomas graves, como náuseas, vómitos, dolor abdominal, mareos, depresión del sistema nervioso central, daño renal y, en dosis elevadas, coma o muerte. La dosis tóxica de alcohol isopropílico es mucho menor que la del etanol. Por esta razón, todos los productos que contienen alcohol isopropílico deben estar claramente etiquetados como 'para uso externo únicamente' y mantenerse fuera del alcance de los niños. La inhalación prolongada de vapores de ambos alcoholes puede ser irritante para las vías respiratorias y causar mareos, pero el riesgo asociado con la ingestión accidental es mucho mayor para el isopropanol. Esta es, quizás, la lección más importante de la discusión sobre alcohol isopropilico y etanol. La afirmación de que es lo mismo alcohol etilico que etanol no debe llevar a la falsa seguridad de que todos los alcoholes desinfectantes son igualmente 'seguros'.
Aplicaciones y Eficacia: ¿Cuándo Usar Uno u Otro?
Si bien ambos alcoholes son excelentes desinfectantes y limpiadores, sus perfiles de eficacia y aplicaciones ideales difieren ligeramente, marcando otro punto clave en la comparativa alcohol isopropilico etanol.
1. Desinfección y Antisepsia
Tanto el etanol como el alcohol isopropílico son germicidas de amplio espectro, efectivos contra bacterias, hongos y muchos virus. [43] Su mecanismo de acción es la desnaturalización de proteínas vitales para la supervivencia y función de estos microorganismos. [43] La concentración óptima para la actividad desinfectante es crucial: ambos son más efectivos cuando se diluyen con agua, típicamente en concentraciones del 70%. [30, 43] El agua actúa como un catalizador, ayudando a que el alcohol penetre la pared celular del microorganismo y desnaturalice sus proteínas internas de manera más eficiente. El alcohol puro (100%) coagula las proteínas externas demasiado rápido, creando una capa protectora que impide que el alcohol llegue al interior de la célula, haciéndolo menos efectivo. En cuanto a su espectro, el etanol es generalmente considerado más eficaz contra virus sin envoltura (como el norovirus), mientras que el isopropanol puede ser ligeramente más potente contra bacterias. [43] Sin embargo, para la mayoría de los propósitos de desinfección general en el hogar y en entornos médicos, una solución al 70% de cualquiera de los dos es altamente efectiva. [42] Los desinfectantes de manos comerciales suelen usar etanol porque tiende a ser menos irritante y resecante para la piel con el uso repetido en comparación con el alcohol isopropílico. [37] Por lo tanto, aunque el alcohol etilico es lo mismo que etanol y es una base para desinfectantes, la elección específica entre alcohol isopropilico y etanol puede depender de la sensibilidad de la piel y el patógeno objetivo.
2. Limpieza de Electrónicos
En el campo de la limpieza de componentes electrónicos, el alcohol isopropílico es el claro ganador. [7, 10] Se prefiere en concentraciones altas (90% o más, comúnmente 99.9%) por varias razones. Primero, su bajo contenido de agua asegura una evaporación extremadamente rápida y minimiza el riesgo de corrosión o cortocircuitos en circuitos sensibles. [5] Segundo, no deja residuos, lo cual es vital para el buen funcionamiento de contactos eléctricos, cabezales de lectura/escritura y lentes ópticas. [10] El etanol, especialmente en su forma común del 70% o incluso el 96% azeotrópico, contiene más agua y puede dejar trazas minerales o causar problemas si no se seca por completo. Además, el isopropanol es generalmente menos agresivo con la mayoría de los tipos de plásticos utilizados en la electrónica que el etanol. Por estas razones, para limpiar placas base, procesadores, contactos de memoria RAM o lentes de cámaras, el alcohol isopropílico de alta pureza es el estándar de la industria. Saber que es lo mismo alcohol etilico que etanol te ayuda a buscar el producto correcto, pero para la electrónica, específicamente necesitas buscar 'isopropanol' o 'IPA'.
3. Otros Usos
El etanol, al ser apto para el consumo (en su forma no desnaturalizada), es el único utilizado en la industria alimentaria, no solo para bebidas, sino también como solvente para extractos y saborizantes (como el extracto de vainilla). [1] El alcohol isopropílico, por su toxicidad, no tiene ninguna aplicación alimentaria. Por otro lado, el isopropanol es un solvente muy eficaz para eliminar pegamentos, tintas, y residuos de adhesivos de superficies no porosas, a menudo superando al etanol en esta tarea. En resumen, la discusión sobre alcohol isopropilico etanol no tiene un único ganador; la elección depende enteramente de la aplicación. La base es entender que alcohol etilico es lo mismo que etanol, pero a partir de ahí, se debe analizar el contexto: para desinfección de la piel, el etanol suele ser más suave; para limpiar tu PC, el isopropanol es el rey. Esta comprensión matizada es la clave para utilizar estos potentes químicos de manera segura y efectiva.

Aplicaciones Avanzadas, Seguridad y Futuro del Etanol Alcohol
El viaje para comprender el etanol alcohol nos ha llevado desde la confirmación fundamental de que alcohol etilico es lo mismo que etanol, hasta la crucial comparativa de alcohol isopropilico etanol. Ahora, nos adentramos en las aplicaciones más avanzadas, las normativas de seguridad indispensables y la visión de futuro para este compuesto tan versátil. La importancia del etanol se extiende mucho más allá del botiquín y la botella de limpiador; es un pilar en la síntesis química, un actor clave en la transición energética y un tema de constante innovación e investigación. Su manejo, especialmente a escala industrial, exige un conocimiento profundo de sus riesgos y de los protocolos para mitigarlos, reforzando la necesidad de una educación clara sobre sus propiedades.
El futuro del etanol está intrínsecamente ligado a la búsqueda de una economía más sostenible. A medida que el mundo se esfuerza por reducir su dependencia de los combustibles fósiles, el bioetanol emerge como una de las alternativas más viables y desarrolladas. [3, 27] Pero el horizonte no se detiene en los biocombustibles de primera generación (producidos a partir de cultivos alimentarios como el maíz y la caña de azúcar). La investigación se centra ahora en la segunda y tercera generación de bioetanol. El etanol de segunda generación se produce a partir de biomasa lignocelulósica, que incluye residuos agrícolas (pajas, bagazo de caña), residuos forestales (aserrín, astillas) y cultivos energéticos no alimentarios (como el pasto varilla o 'switchgrass'). [3] La ventaja es doble: no compite con la producción de alimentos y utiliza materiales de desecho, fomentando una economía circular. El principal desafío técnico es la descomposición eficiente de la celulosa y la lignina en azúcares fermentables, un proceso más complejo que el del almidón. La tercera generación de bioetanol apunta aún más alto, utilizando algas como materia prima. Las algas pueden cultivarse en tierras no agrícolas, en aguas residuales o salobres, y tienen una productividad por hectárea mucho mayor que los cultivos terrestres. Aunque aún en fase de desarrollo, el etanol de algas representa una promesa de producción de combustible renovable altamente eficiente y con un impacto ambiental mínimo. Este avance subraya cómo el debate sobre alcohol isopropilico y etanol se vuelve menos relevante en el contexto energético, donde el etanol es la estrella indiscutible. La comprensión de que el alcohol etilico es lo mismo que etanol es el punto de partida para apreciar su papel en la configuración de nuestro futuro energético.
Seguridad en el Manejo y Almacenamiento del Etanol
La utilidad del etanol viene acompañada de riesgos inherentes que deben ser manejados con extremo cuidado, especialmente en entornos industriales y de laboratorio donde se manipulan grandes volúmenes. La principal preocupación es su alta inflamabilidad. [4] El etanol tiene un punto de inflamación bajo, de aproximadamente 13-14 °C, lo que significa que puede liberar suficientes vapores a temperatura ambiente como para formar una mezcla inflamable con el aire. [19] Estos vapores son más densos que el aire y pueden desplazarse a nivel del suelo hasta una fuente de ignición (chispas, llamas abiertas, superficies calientes, descargas estáticas) y provocar un incendio o una explosión. [4, 23]
Por estas razones, el almacenamiento y manejo del etanol alcohol están estrictamente regulados. Debe almacenarse en áreas frescas, secas y bien ventiladas, lejos de la luz solar directa y de cualquier fuente de calor o ignición. [21, 23] Los contenedores deben estar hechos de materiales compatibles, como acero o vidrio, y mantenerse herméticamente cerrados. En entornos industriales, los tanques de almacenamiento y los equipos de trasvase deben estar eléctricamente conectados a tierra para evitar la acumulación de electricidad estática, que podría generar una chispa fatal. [17] Es esencial contar con equipos de extinción de incendios adecuados, como extintores de espuma resistente al alcohol (tipo AR), polvo químico seco o dióxido de carbono, ya que el agua puede ser ineficaz e incluso propagar el fuego si se aplica incorrectamente. [4, 19] El personal que trabaja con etanol debe usar equipo de protección personal (EPP) adecuado, incluyendo gafas de seguridad, guantes y, en caso de ventilación deficiente o derrames grandes, protección respiratoria. [4] Entender esto es tan crítico como saber que es lo mismo alcohol etilico que etanol. La confusión entre la seguridad de manejo del alcohol isopropilico y etanol también debe evitarse; aunque ambos son inflamables, sus hojas de datos de seguridad (MSDS) pueden tener especificaciones diferentes que deben ser consultadas. Para información detallada y autorizada sobre la seguridad de los productos químicos, se puede consultar a organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aplicaciones en Síntesis Química y Otros Sectores Avanzados
Más allá de ser un producto final, el etanol es un valioso compuesto de partida (o 'feedstock') en la síntesis orgánica. Es un componente básico para la producción de otros productos químicos de gran importancia industrial. Por ejemplo, la oxidación controlada del etanol produce acetaldehído, que a su vez es un precursor para la fabricación de ácido acético (el componente principal del vinagre), acetato de etilo (un solvente común) y otros compuestos. [2, 4] La deshidratación del etanol a altas temperaturas produce etileno, una de las materias primas más importantes de la industria petroquímica, utilizada para fabricar polietileno (el plástico más común del mundo). [2] El etanol también reacciona con ácidos carboxílicos para formar ésteres, muchos de los cuales tienen olores frutales y se utilizan como fragancias en alimentos, perfumes y cosméticos. Esta capacidad de transformación química destaca la profundidad de la molécula, mucho más allá de la simple pregunta de si alcohol etilico es lo mismo que etanol. Su papel como bloque de construcción químico es fundamental para la economía moderna. En este nicho, la comparativa de alcohol isopropilico y etanol muestra que ambos son importantes, ya que el isopropanol también es un precursor para otros químicos, como la acetona. Sin embargo, la ruta del etanol al etileno es particularmente interesante porque ofrece una vía de 'química verde': producir plásticos a partir de una fuente renovable (bioetanol) en lugar de petróleo. Reafirmamos, una vez más, que la base del conocimiento, que el alcohol etilico es lo mismo que etanol, permite a los científicos e ingenieros comunicarse con claridad sobre qué materia prima están utilizando, y entender que es lo mismo alcohol etilico que etanol es el primer paso para explorar estas rutas de producción innovadoras y sostenibles que definirán la industria del mañana.